2024
La noche, tan intensa y fría, en donde abre las puertas al nacimiento y fruto del delito de mis placeres, e ideas más ambiciosas, es la escalera a lo trascendental, y profundo de mi conciencia que se transforma en un refugio que da nacimiento a un intenso frío deprimente y solo, hace que se transmita y disminuya mi calor interno. Mi temperatura ya no la siento como antes, la frialdad causa fricción en mi cuerpo, me pone tranquilo y a la vez aterrado. Dejó exponer mis sentidos y pensamientos a todo esplendor, dando a la creación a un orden preciso que llega a finalizar a una nueva visión espantosa y vulnerable. Lo dejo fluir tan lentamente sobre mí, tocando a su totalidad de pies a cabeza mi concepto único y propio. Dejó que el fluido llegue y aterrice, expandiéndose y llegando a derretirse por el calor que intenta forzosamente encenderse, adentrándose a mis inmensos agujeros y heridas físicas y mentales de mi ser. Mi espíritu ya lo hace esencial: la nueva norma de mi alma, que cobra venganza a mi enemigo, cobarde y silencioso, es dejado arrollar por los fuertes flujos, destruyendo mi realidad de una forma silenciosa y rápida. Es altamente insoportable y doloroso, pero es la decisión que tomé, así que no hay vuelta atrás. Me dejó aún más y dejó de sentir todo a su totalidad, pudriendo lentamente mi cuerpo y conciencia. Lo dejé fluir más, mi mente se colapsó y me quedé finalmente dormido eternamente.
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